Pieles maduras de 45 a 54 años
Se considera una piel madura de los 45 hasta los 54 años de edad. En esta etapa se producen cambios progresivos en las funciones y la apariencia de la piel, principalmente en zonas foto expuestas; rostro, manos, escote y hombros.
Algunos cambios se presentan a causa de varios factores internos y externos:
Internos
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Edad
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Programación genética
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Externos
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Exposición a los rayos solares
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Estrés emocional
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Mala alimentación
Por ello, en esta etapa es muy importante el uso de rutinas y hábitos diarios a través de cremas faciales, geles contorno de ojos y vitaminas tópicas. Combinándolos entre sí, durante mañana y la noche. Además de intensificar con otros cuidados adicionales, como protección solar, buenos hábitos de sueño y un correcto régimen alimenticio
En esta etapa es importante contribuir el correcto funcionamiento de la piel:
Epidermis: Recambio celular, hidratación epidérmica, sintetizar ADN.
Dermis: Sintetizar colágeno, elastina, ácido hialurónico y aportar nutrientes a la piel.
Si contribuyes el correcto funcionamiento de estas funciones, en automático ayudaras a reparar la flacidez en el contorno de los ojos y de la piel en general, regresar el color natural, flexibilidad, textura y luminosidad a la piel.
Para ello la importancia de diseñar estrategias de corrección antiedad, que permitan envejecer de forma saludable con el uso de productos ideales para tu tipo de piel.
Conoce tu tipo de piel y rutina diaria