El cuidado de la piel es muy importante y la primera defensa que tenemos para mantener una apariencia joven, radiante y libre de infecciones.

Saber cuidar la piel no se limita a lavarse la cara por la mañana y aplicar alguna crema, sino a crear una rutina de cuidado que se siga al pie de la letra pero que, al mismo tiempo, sea sencilla y fácil de hacer en cualquier circunstancia.
Estos son los seis básicos para mantener tu rostro en óptimas condiciones:

1.- Productos adecuados a tu tipo de piel

Asegúrate de elegir los productos que vayan con tu tipo de piel. No es lo mismo una crema para piel seca que una para piel grasa, por lo que antes de usar cualquier cosa asegúrate que sea correcta para tu condición.

2.- Limpieza suave

No hace falta usar una esponja o cepillo para limpiar la cara, basta hacerlo suavemente con la mano, haciendo un masaje y usando un dermolimpiador neutro y libre de fragancias. Lávate solo por las mañanas y las noches.

3.- Contorno de los ojos

Es la piel más fina y delicada del cuerpo, por lo que requiere un cuidado especial. En esta zona es en donde surgen las arrugas, así que asegúrate de usar un producto específico para ella.

4.- Exfoliación, un proceso recomendable

Debes elegir un exfoliante suave que no irrite ni maltrate la piel, pero que sea lo suficientemente eficaz para remover las células muertas y los residuos que guarda tu piel.

5.- Hidratación adecuada

Debes elegir una crema que permita conservar la barrera protectora de la piel y evitar la evaporación del agua. Una piel hidratada es más elástica, brillante y menos propensa a envejecer prematuramente.

6.- Protégete del sol

Esta es la más importante de todas las reglas. El sol es el principal factor de envejecimiento de la piel y de las enfermedades más peligrosas y agresivas como el cáncer. Usa diariamente protector solar, pero asegúrate de que esté indicado para tu tipo de piel. Si es grasa prefiere siempre los protectores en gel y no olvides reaplicar cada dos a cuatro horas.